El deporte en la antigua Roma


El origen del deporte en Roma fue en sus inicios sagrado, tal y como sucedió en Grecia, pero poco a poco fue perdiendo este carácter. En los últimos siglos del Imperio, la religión había quedado relegada tanto de los juegos como de la vida ordinaria.

Si  en Grecia el deporte era algo vital, una parte esencial en la formación del hombre, una actividad lúdica, desinteresada, en Roma el deporte se aleja de este sentido. El ciudadano romano no vislumbraba el valor de juego como algo placentero para realizar durante el  tiempo libre.

La actividad física era importante únicamente para el desarrollo de una buena condición física y para servir al estado cuando así lo solicitara. En la antigua ciudad de Roma había un lugar llamado el campus, una especie de campo de entrenamiento para los soldados romanos, que estaba ubicado cerca del río Tíber. Más tarde, se convirtió en el campus de juegos. 

Imitando el Campus de Roma, se desarrollaron en otros centros urbanos y asentamientos militares. En el campus, los jóvenes se reunían para jugar y hacer ejercicio, que incluía saltos, lucha libre, boxeo, carreras, montar, tirar  y la natación. Jugar a la pelota era un deporte popular y los antiguos romanos tenían varios juegos de pelota (pila, follis, paganica, harpastum) atendiendo al diámetro de la pelota. 

Aunque las mujeres no solían participar en las actividades deportivas,  existe un mosaico en la villa romana del Casale en Piazza Armerina (Sicilia), que nos muestra a un grupo de mujeres participando en  unas competiciones deportivas y vestidas adecuadamente para ello.

Pero en Roma el deporte va a ser entendido como espectáculo público por y para el Estado. Se utilizará para manipular a las masas. Los espectáculos eran la forma de canalizar las pasiones y la actividad del tiempo libre de la gran masa de gente.

El deportista romano es mayoritariamente mercenario, esclavo o reo de muerte; no hay una regulación deportiva. Este sentido manipulador, competitivo, especulativo y especialista del deporte se ve incrementado conforme avanza la propia historia del Imperio, llegando a degenerar en espectáculos y formas de diversión, cargados de agresividad y brutalidad.

En Roma se construyeron instalaciones que permitían la recepción de un gran número de espectadores, como son el coliseo o el circo romano. Los romanos se especializaron en el espectáculo “masivo”, llegando a tener recintos  con capacidad de más de 500.000 personas de pie y 350.000 sentadas.

Los anfiteatros eran utilizados para acoger espectáculos y juegos. Allí tenían lugar las luchas a muerte entre los gladiadores. El más conocido es el Coliseo de Roma. Tenía una capacidad para 250.000 espectadores. 

Los circos eran los edificios en los que se celebraban carreras de carros, caballos y otros espectáculos hípicos. La carrera de carros y la lucha entre gladiadores o entre gladiadores y animales eran los deportes más populares en Roma. Las carreras se celebraban en los circos y las luchas, en los anfiteatros.



Carreras de aurigas

Era uno de los deportes más populares de la antigua  Roma. Las carreras solían ser peligrosas tanto para los aurigas como para los propios caballos, quienes con frecuencia sufrían serias lesiones o incluso morían. Este deporte generaba un fuerte entusiasmo en los espectadores.  La figura del auriga era la más destacada al ser el protagonista de la carrera. La mayoría de ellos eran esclavos, aunque cabe destacar que a partir de la época imperial también hubo jóvenes de familias nobles que ejercieron. Existen muchas representaciones de estos espectáculos en mosaicos. Algunos de los aspectos de la organización de las carreras de carros se equiparaban a las actuales prácticas en deportes profesionales. Los equipos estaban formados por los diferentes grupos que la financiaban, compitiendo a veces por los servicios de los conductores más expertos. 

Estos equipos tenían un gran apoyo por parte de los espectadores, lo que en ocasiones provocaba disturbios entre los seguidores de los diferentes equipos.




La lucha entre gladiadores y entre gladiadores y animales. 



Estos espectáculos eran parte integral de la sociedad romana. Se llevaban a cabo en los anfiteatros y se anunciaban previamente. Los juegos de gladiadores se llevaban a cabo desde el amanecer hasta el anochecer. Sus principales atracciones eran los combates a muerte entre los luchadores entrenados. La mayoría de gladiadores eran esclavos o criminales condenados, aunque algunos hombres eran seducidos por la esperanza de obtener popularidad y dinero.

Pero a estas luchas entre gladiadores se les añadía otro tipo de diversiones como "venationes" o espectáculos en los que intervenían animales exóticos y salvajes, cazas de animales.